PUEBLOS Y LUGARES DE INTERÉS
El valle de Benasque alberga un conjunto de pequeños pueblos y lugares de interés pintorescos de arquitectura popular que conservan varios siglos de historia.
Paseando por sus calles descubrirá las casas nobiliarias y edificios señoriales, así como la magia y tranquilidad que desprenden algunos de sus rincones.
Déjese impregnar por el encanto arquitectónico y tradicional que todavía conservan sus calles.
PARQUE NATURAL POSETS MALADETA
Las cumbres más elevadas del Parque, el Aneto (3.404 m) y el Posets o Llardana (3.369m), son las más altas de Aragón y de la cordillera pirenaica. Estos, juntos al Pico Maldito (3.354 m), el Perdiguero (3.221 m) y la Maladeta (3.308 m) constituyen un auténtico paraíso para los montañeros. En este parque tendrás el privilegio de contemplar más de un centenar de lagos de origen glaciar de azuladas aguas (conocidos en Aragón como ibones), impresionantes cascadas y un buen número de heleros. Hoy en día, las últimas lenguas de hielo del Pirineo aragonés están protegidas bajo la denominación de Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, siendo los glaciares permanentes ubicados más al sur del continente europeo. El Parque, que comprende los términos municipales de Gistaín, San Juan de Plan, Sahún, Benasque y Montanuy, ofrece infinitas posibilidades para la práctica del senderismo, el montañismo, el esquí y la escalada, lo que facilita una consolidada oferta hotelera, varios refugios de montaña y una amplia red de senderos señalizados. Algunas de las rutas senderistas del Parque Natural de Posets-Maladeta más conocidas son las que discurren por el sendero de gran recorrido GR 11. La ruta de los tres refugios (Estós, Viadós y Ángel Orús), situados alrededor del Posets, permite contemplar todas las caras de este colosal macizo.
BENASQUE
Benasque es cabecera y capital histórica del Valle de Benasque y uno de los pueblos más bonitos de la Ribagorza. Su encanto envolvente por las montañas que lo rodean hace que el visitante se adentre en plena naturaleza. Benasque es famoso por sus deportes de nieve y aventuras, y además, por la proximidad con las pistas de esquí de Cerler. Se cree que sus inicios fueron romanos. Podemos pasear por sus cuidadas calles, ahora repletas de modernas tiendas. Además, este pueblo, capital del Valle de Benasque, está repleto de restaurantes y hoteles para la comodidad y el deleite de los visitantes. Y como no por su casco antiguo puesto que además aún conserva edificaciones de gran valor arquitectónico, como el Palacio de los Condes de Ribagorza o Casa Juste, con su característico Torreón. Por otro lado, en la periferia se han situado las construcciones modernas en piedra y ladrillo. Comprende los núcleos de población de Cerler y Anciles. Cercano al Parque Natural Posets Maladeta donde se encuentran los picos más altos de los Pirineos; el Aneto, el Posets y también el Perdiguero, además de infinidad de ríos, cascadas y también lagos o ibones, que nos transportan a lugares mágicos y enigmáticos.
MIRADOR DEL VALLE DE BENASQUE
Camino a Cerler, junto a la carretera, nos encontramos este mirador desde el que podemos contemplar unas maravillosas vistas del Valle, tanto en verano como en invierno. Vale la pena detenerse a contemplar la inmensidad y la belleza del Valle.
CERLER
En las faldas del Aneto y fortificado por más de 60 picos que sobrepasan los 3.000 metros de altitud, en la Comarca de la Ribagorza, haciendo frontera con el Pirineo Catalán por el Valle de Arán, encontramos Cerler, el pueblo más alto de los Pirineos Aragoneses, 1.550 metros. Este pueblo es famoso por su estación de esquí Aramón-Cerler que ha sido elegida varios años el mejor centro de Esquí de España. También es un mágico y privilegiado lugar cuando se funden las nieves que cubren sus montañas; sus ríos y lagos. La inmensidad de su paisaje debido a sus altas montañas junto con su fauna y su flora, dan como resultado uno de esos lugares en los Pirineos imprescindibles a visitar. Vale la pena pasear por su casco antiguo muy bien conservado, su arquitectura típica de los pirineos hace que nos adentremos en su historia y tradición rural, pero sobre todo por formar parte de un entorno donde se pueden practicar todo tipo de deportes de aventura, siendo especialmente relevante por sus pistas de esquí.
TELESILLA EL MOLINO
Cogiendo el telesilla el Molino descubrirás miradores y cimas donde disfrutarás de unas impresionantes vistas del Valle de Benasque. En su cota más alta se obtienen unas vistas privilegiadas del pico Aneto (3.404 m) así como de otros tresmiles del Pirineo y sirve como punto de partida para varias excursiones como la que lleva a la cima del pico Cerler (2.407 m), al Cogulla (2.387 m) o al Gallinero (2.728 m) por citar solo algunas. Esta actividad es apta para todas las edades y también para amantes de las BTT ya que es posible subir la bicicleta en el telesilla y descender por los senderos de pistas para descargar una buena dosis de adrenalina.
ANCILES
Situado a sólo un par de kilómetros de Benasque, el pequeño pueblo Anciles puede presumir del buen estado de conservación de su conjunto urbano en el que, como buen pueblo de montaña, la piedra es la principal protagonista. Pasea por sus cuidadas calles para ver las casonas solariegas construidas entre los siglos XVI y XVII, como Casa Barrau o Casa Suprián, que te transportarán a otro tiempo. Su iglesia parroquial es del siglo XVI y está dotada de una elegante torre. Son numerosas las rutas senderistas de las que podrás disfrutar en el entorno de la localidad. Una de ellas es la que parte de Eriste y, tras atravesar Anciles, conduce al visitante hasta la estación invernal de Aramón Cerler.
SAHÚN
Situado en el centro del Valle de Benasque. El casco urbano de Sahún es uno de los que mejor conserva la Arquitectura tradicional de la zona. Mientras recorres sus calles, perfectamente adaptadas a los desniveles del terreno, podrás contemplar hermosos ejemplos de casas tradicionales. Muchas de ellas conservan una inscripción con la fecha de su construcción, que suele coincidir con los periodos de bonanza económica de la zona. La iglesia parroquial también tiene interesantes restos de diversos momentos históricos. Si tienes suerte puedes oír sonar la campana del Siglo XIX en la que su constructor inscribió su nombre con cierto orgullo: Lachintus Bardona Me Fecit. También puedes acercarte al cercano Santuario de Guayente/Guayén, que sirve como punto de reunión para todos los habitantes del Valle de Benasque. Ya lo era hace siglos cuando el Consejo de Benasque celebraba sus reuniones con él. En ellas se trataban asuntos como el paso de bandoleros desde Francia, el reparto de los pastos, la pesca o los procesos de brujería. Aunque la iglesia era en origen románica, fue muy transformada durante el Siglo XVII, momento del que conserva además un bello retablo de madera. Sahún cuenta con dos núcleos de población más; Eriste y Eresué.
ERISTE
Localidad situada a 3 km de la Villa de Benasque. Cuenta con un hermoso embalse que da un encanto especial a dicha población, el cual se puede rodear en un pequeño paseo que merece la pena hacer. Eriste es la principal puerta de entrada al Valle de Eriste, ruta natural que da acceso al pico Posets y en la que además se tiene la oportunidad de poder visitar el Centro de interpretación de glaciares.
VILLANOVA
De una actividad agrícola, ganadera y turística, posee de una excelente vista del Valle de Benasque. Las casas son la mejor muestra del equilibrio que, a lo largo de muchos siglos, acabó por establecerse entre la cultura tradicional y el medio natural. Sus materiales son siempre aquellos que se hallaban en su entorno y la distribución de sus dependencias se adaptaba perfectamente al trabajo agrícola y ganadero. Dos bellos ejemplos de esta arquitectura popular son Casa Betrán, una monumental casa-patio, y Casa Riu, una casa repleta de cuidados detalles ornamentales en su fachada. Uno de los pocos casos en los que construyeron dos iglesias románicas en un sólo núcleo, eligiendo además los dos emplazamientos más destacados del conjunto urbano. Este hecho parece ser debido a la presencia medieval de dos señoríos simultáneos sobre la población que intentarían superarse en prestigio levantando cada uno una iglesia. La iglesia de San Pedro, aunque es la más sencilla, te conquistará por su aspecto del románico occidental. La de Santa María ha sobrevivido a varias ampliaciones y, con su torre, parece más monumental y altanera. En su interior conserva un valioso retablo pintado del Siglo XVI.
VALLE DE BENASQUE
Alójate con nosotros en Casa de la Marmota y ven a conectar con la naturaleza al Valle de Benasque